No tengo ni la menor idea cuándo fue que vi Volver al futuro por primera vez, pero sí sé que desde que lo hice no la solté nunca más en mi vida. 

Eran fines de semana de ir al videoclub y elegir siempre lo mismo. Mi madre con la trilogía en VHS bajo el brazo, siempre. Porque si miras Back to the future lo haces con la trilogía, no existe ver una sola y volver a tu rutina.

Desde siempre mis amigos sabían que si estaban pasando las pelis por la tele no existía pasar a buscarme para ir a dar una vuelta. De hecho, hoy tampoco cabe esa posibilidad. Si el Doc esta en la TV es mi prioridad.

Tengo un bebote que se llama Michael, por Michael Fox. De mi generación somos muchas las que coincidimos en que Marty McFly fue nuestro primer amor. Cómo no amarlo de lo lindo que es.

Hoy soy madre y tengo la suerte de poder compartir este cariño con mi hija, porque S. no mira películas con humanos pero cada vez que pasan BTTF ella se sienta y las mira conmigo. 

Hoy Volver al futuro cumple 30 años, sí, nosotros cumplimos los mismos años en el mismo mes porque nos amamos.

Hace unos días Robert Zemeckis, el director, dijo que sólo podría hacerse una remake sobre su cadáver. AMARLO. 

Back to the future, gracias por existir.