Ben Stiller, Naomi Watts, Adam Driver y Amanda Seyfried. Retrata el paso del tiempo en una pareja y en sus propias vidas.
¿De qué va? Josh (Ben Stiller) y Cornelia (Naomi Watts) son un matrimonio sin hijos. Ambos tienen cuarenta años. Vale aclarar su no-paternidad ya que es un tema recurrente a medida que la película avanza. De hecho, esta condición los hace sentir bastante lejos de los amigos de su misma edad por lo que terminan (por una de esas cosas del destino, en principio) conociendo a Jamie (Adam Driver) y Darby (Amanda Seyfried) y se vuelven inseparables.
Josh es un cineasta que lleva más de ocho años embarcado en un documental que no logra terminar. Está casado con Cornelia, hija de un exitoso cineasta (también) que lo hace sentir un poco como que nunca va a alcanzar a su suegro y le pesa. Todos sus amigos del círculo íntimo tienen hijos menos ellos. Y si bien hacen, en principio, como que no les importa y siempre remarcan los beneficios de llevar esta vida. En el fondo desean formar una familia de a tres.
En una clase sobre cine dictada por Josh conoce a Jamie y Darby, un joven matrimonio, quienes se encontraban entre los alumnos y por esas cosas de la vida terminan tomando un café y conociéndose.
A partir de este encuentro estos dos matrimonios se vuelven cercanos y se mimetizan de manera tal que a medida que va avanzando la historia comienzan los conflictos.
Una película que te genera algo mientras la estás mirando nunca puede ser mala. Bueno, esta película me genero algo. De hecho, logró hacerme sentir cerca del personaje de Naomi Watts cuando en verdad estoy bastante lejos de todo lo que representa. Y si bien es un cliché decir que el cine es la vida misma, esta película es la vida misma. Lo firmo con treinta años recién cumplidos. O sea, también estoy a una distancia de la edad de los protagonistas (incluso de la joven pareja).
Noah Baumbach tiene una manera particular de contar historias. A veces, un tanto lenta. Pero al fin y al cabo, siempre termina dando en el clavo.
En el caso de While we're young vuelve a repetir protagonista ya que una vez más volvemos a encontrarnos a Ben Stiller en el rol principal como pudimos hacerlo en Greenberg (una película que a mi me gustó mucho) y un poco también repite la fórmula de un personaje que se siente perdido, que le pesa el paso del tiempo, que busca algo que lo eleve pero a lo que claramente le teme.
Adam Driver por su parte... no sé si fue que Girls lo transformó en un Adam realmente eterno o nada tiene que ver y siempre pero siempre siempre actúa de sí mismo. No sé. Ojo, en la serie me gusta como está, pero lo veo en otro lugar y sigue en la misma. Y... el Laport's style mucho no me copa. Sorry.
En fin. Baumbach you did it again!
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