Love
es la nueva serie dirigida por Judd Apattow exclusiva para Netflix. El título
juega un poco, a mi entender, como una especie de ironía ya que a medida que
vamos atravesando la trama podemos notar a simple vista que de amor no tiene
mucho.
¿De qué va? Como
personajes principales nos encontramos con Gus (Paul Rust) y Mickey (Gillian
Jacobs). Un chico y una chica de edades cercanas pero con historias totalmente
distintas. Ella, una muchacha despreocupada, libre que gusta de fumar
marihuana, tomar alcohol y concentrarse en lo único que realmente le importa:
ella misma. Él es un joven recientemente separado, o mejor dicho, abandonado
por su novia que un día le confiesa no amarlo. Trabaja como tutor de Iris (el papel está encarnado por la hija
de Apatow) en una productora y, al parecer lleva una vida sana y ordenada. Se
conocen una mañana cuando Mickey va hasta un drugtore a comprar café y cigarrillos y se olvida la
billetera en la casa. Discute con el vendedor del lugar porque ella intenta
irse sin pagar y volver más tarde y el vendedor
la trata de ladrona. Aparece en escena Gus, se ofrece a pagar su cuenta
y desde ese momento pasan a ser algo así como amigos. Claramente, son el día y
la noche. Y, justamente eso, es lo que lo llevará a unirse.
Love
no es una serie que me haya atrapado desde el primer episodio y, más bien,
diría que me costó llegar hasta el final. Los primeros episodios, en donde nos
presentan los personajes, lo hacen de una forma en la que un poco subestiman al
espectador. Por momentos se torna algo así como “ok, ya entendí que a ella le gusta mucho fumar marihuana y
él es un chico correcto”. Para mi gusto, se enredaron tanto en mostrarnos este lado
profundo de los protagonistas hasta que se dieron cuenta al séptimo episodio
que la historia debía pegar un volantazo y lo hacen en un solo movimiento.
Bruscamente. Si lo que buscaron fue dar un impacto no voy a negarles que lo
lograron porque de un segundo a otro te es inevitable sentir empatía con uno de
ellos y total desagrado con el resto. Así y todo, creo que si se hubiera dado
de una manera gradual pudo haber sido lo mejor.
Los
eventos que van sucediéndose capítulo tras capítulos son predecibles. Nada que
ninguno de nosotros habiendo atravesado relaciones no podamos imaginar.
Apatow
no nos trae nada que no hayamos visto antes. Pero, cuando de historias de amor
o de no amor se trata quién no está predispuesto para sentarse delante de una
pantalla y tomarse un tiempo para hacerse el festín recapitulando situaciones y
debatiendo recuerdos. Al menos yo lo estoy. ¿Y ustedes?
Love puede verse online por Netflix.
0 Pensamientos...