Me la pase toda la semana escuchando "The Magic Whip", el nuevo disco de Blur, porque tengo ganas de contarles qué me pareció pero todavía no lo arme ni estoy en condiciones, cada vez que le doy play lo único que hago es disfrutar sin detenerme en tecnicismos ni críticas.

Te gusta el cine, te gusta la música, nada mejor que mirar una buena película sobre la historia de la música, mucho mejor si esa película y esa historia habla sobre una de tus bandas favoritas. Esta vez le toca el turno a "No distance left to run" (como en su momento le tocó a Pulp: A film aboutl life, death & supermarkets).

¿De qué va? La banda como protagonistas te cuentan desde sus propias palabras los comienzos de Blur, el desarrollo, el éxito y la ruptura y vuelta a los escenarios.

Hace un tiempo vi este documental muy por arriba en I-Sat, siempre lo enganchaba empezado. Una tarde escuchando "Beetlebum" se me vino a la mente buscar el significado de la canción, en qué estaba inspirada, por qué había sido escrita y después de bucear un rato largo entre las profundidades de Blur, encontré que en este documental Damon contaba la historia de la canción así que busque el film y lo vi. Así de simple es el cómo llegue a "Distance left to run".

"Alquilé un local de ensayos durante un tiempo, pero ninguno apareció. 

Dave sí fue, pobrecito. Venía desde Colchester. Pero los otros no aparecieron.

Estaba tan cabreado que tomé el metro y fui hasta New Cross. A sus casas. Estaban en una fiesta.

Abrí la puerta, le dí una patada y me quedé de pie. Estaba echando humo. Estaban tocando "Blue Moon" en el piano, y a mi no me hizo mucha gracia.

Yo trabajaba en una tienda de cruasanes, pero no tenía mucho dinero, había alquilado el lugar de ensayo y era como...no tenía nada más.

Era lo único que quería hacer. Que ese grupo funcionase."

Damon Albarn. No distance left to run.