Acabo de terminar de ver The Chair, una serie de Netflix que cuenta con la actuación de uno de mis amores imposibles: Jay "quéhombre" Duplass. 

¿De qué va? Ji-Yoon Kim (Sandra Oh) gana el puesto de directora en el Departamento de Letras de la Universidad de Pembroke. Cuestión que se encuentra con una lista de profesores que están atornillados en sus puestos desde hace más de treinta años y no tienen planeado retirarse, profesores que tienen una manera de enseñar que se quedó en el año de maria castaña (?) lo que hace que sus clases cuenten con una matricula bajísima y lleva a un gasto innecesario en la universidad. Lo que ella quiere es renovar ese espacio para que suba la matrícula. Incorporar profesoras, que se renueven la manera de enseñar, etc.

Por otro lado, es madre adoptiva de una pequeña: JuJu. Su vida materna, en verdad, está bastante relegada porque con el cargo no tiene mucho tiempo para dedicarle para maternar. La nena, a su vez, es un poco disruptiva, etc. 

Y, en el medio, está Bill Dobson (Jay QUÉHOMBRE Duplass) que es profesor de literatura y amigo de Ji. Un mega quilombo, medio desastroso, recientemente viudo. 

Me parecieron muy interesantes muchos temas que trata la serie. Temas como la actualización de la educación, o la manera de enseñar, el rol de los alumnos en la comunidad educativa, los escraches, los chanchuyos de las universidades y cuestiones varias. Me gusta porque lo tomo como un retrato exagerado de lo que pasa en la educación. Y digo que lo tomo así porque si tengo que tomar en serio todos los escraches exhibidos en la serie me mword.

Me gusta cómo se muestra el tema de cómo ciertas prácticas a la hora de ver literatura van quedando caducas con el tiempo. Y también me gusta ver cómo esos profesores que se aferran a sus escritorios, creyendo que enseñar de una nueva manera es sacrilegio, demuestran el temor ante lo inminente. 

Me parece muy interesante qué es lo que lleva al escrache a un profesor por un video recortado de diez segundos y cómo eso lo lleva a pelear por su puesto cuando el tipo, según los dichos en las escenas, es uno de los mejores profesores de la universidad. Está bien, ser el mejor no te exime de ser cuestionado si tenés un acto inapropiado en una clase, pero acá se muestra un poco la otra parte, la de comerte un escrache y un posible despido por el escrache. 

Lamentablemente son seis episodios de media hora. Y digo lamentablemente porque la serie me pareció muy linda. Me quedé con ganas de más. Ojalá tengamos segunda temporada. 💓